Mientras los 4K de Sony eran de 55″ y 65″, con precios respectivos de 5.000 y 7.000 dólares, el de Sharp nos aporta 5″ más que el más grande de Sony por 8.000 dólares. Un precio que podría ser excesivo para un televisor, pero que por ahora, con las pocas alternativas que hay en 4K, se justifica por la increíble resolución y tamaño de pantalla.
Junto con la pantalla cuenta con unos altavoces de 35 W DuoBass con subwaoofer dual y certificado THX, siendo el primer televisor 4K con el mismo. También dispone de la tecnología SmartTV de Sharp, SmartCentral, que permite el uso de aplicaciones y la comunicación con tablets y smartphones. Esto, unido a la conexión Wi-Fi, navegador con Flash y aplicaciones de chat y redes sociales lo hacen muy completo.
En cuanto a su capacidad 3D nos encontramos con un sistema activo, a diferencia del pasivo de Sony. Con el televisor vienen incluidas dos gafas 3D activas por Bluetooth.
Si bien quizás aún es pronto para comprar una tele 4K, el que los fabricantes ya estén ofreciendo productos con precios relativamente razonables es una buena señal que acerca cada día más las 4K a un verdadero estándar.
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