Son minoría los tomadores de decisiones TI que ven un retorno positivo de las inversiones en IA

Desde IBM explican que, “aunque el ROI inmediato puede no ser evidente para todos, la IA no es un gasto; es una inversión en resiliencia, capacidad de adaptación e innovación sostenida”.
La inteligencia artificial (IA) avanza por el mundo, pero todavía tiene mucho margen de mejora. Así queda reflejado en un estudio de IBM entre responsables de la toma de decisiones TI (ITDM) que indaga sobre cómo progresan sus estrategias.
Esta investigación constata que las empresas toman partido por la innovación y están incrementando su apuesta por la IA. Si en 2024 un 20 % planeaba más de una veintena de proyectos piloto con esta tecnología, este año la cifra de implicados será de un tercio.
Eso sí, todavía son minoría (47 %) quienes logran obtener un retorno positivo de sus inversiones. En España la situación es más delicada, ya que el porcentaje baja hasta el 39 %.
Pero esto no amedrenta al tejido empresarial del país. Hasta un 77 % de los ITDM españoles dice que durante 2024 ya han ido avanzando en la ejecución de su estrategia de IA. El 29 % confirma “avances significativos”.
La mayoría (61 %) asegura que aumentará su inversión en IA en 2025. Esto irá acompañado de un incremento en el número de proyectos piloto.
Además, cabe señalar que está cambiando la forma en la que se mide el éxito. Las empresas ahora priorizan la innovación y la productividad sobre el ahorro de costes. Esto lleva a un 45 % de los tomadores de decisiones en España a afirmar que la inversión en IA viene impulsada tanto por la innovación como por el retorno de la inversión. Solamente un 3 % dice que está impulsada en exclusiva por ese retorno de la inversión.
Por otro lado, se muestran optimistas acerca del éxito a largo plazo. Un 79 % espera rendimiento positivo de sus inversiones dentro de dos años.
Para el 51 %, será clave utilizar más IA de código abierto. Otras áreas relevantes serán los servicios gestionados en la nube y la contratación de trabajadores especializados.
Mientras, la calidad y la disponibilidad de los datos (58 %) y su integración con los sistemas existentes (44 %) destacan como los principales obstáculos para las compañías que están implementando la IA en nuestro país.
“Lo que queda claro a raíz de estos resultados es que las empresas en España están mirando más allá de la inmediatez y apostando por una inteligencia artificial que transforme su manera de innovar y competir a largo plazo”, comenta Ana Gobernado, Managing Partner de IBM Consulting en España.
Para ella se trata de “una transformación que trasciende la mera implementación de tecnología, buscando construir un ecosistema donde la IA actúe como un verdadero aliado estratégico”.
“El auge del código abierto, por ejemplo, nos habla de una inteligencia artificial accesible y colaborativa, capaz de adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado. No se trata sólo de incorporar herramientas innovadoras, sino de cómo estas liberan el potencial humano, aceleran desarrollos, impulsan la productividad y transforman las dinámicas de trabajo” explica.
“Las empresas están demostrando que, aunque el ROI inmediato puede no ser evidente para todos, la IA no es un gasto; es una inversión en resiliencia, capacidad de adaptación e innovación sostenida“, defiende Gobernado.
“Ese cambio de mentalidad es lo que marcará la diferencia en los próximos años, especialmente en sectores donde la rapidez y la calidad en la toma de decisiones pueden cambiar las reglas del juego”, concluye.