Suma y sigue en el mundo árabe a la revolución post-Facebook

Libia y Bahréin han bloqueado algunas redes sociales que hacían llamamientos a la población para manifestarse contra los gobiernos.Yemen, Marruecos, Bahréin o Libia han decidido echarse a la calle y pedir la democratización de sus leyes y la salida de sus líderes corruptos impulsados por la fuerza de los resultados obtenidos en Egipto y en Túnez.

Internet está siendo un arma de lo más útil para el pueblo que pide cambios. A través de las redes sociales se están librando muchas batallas hasta ahora inconcebibles.

Los gobiernos tienen en sus manos un arma menos sofisticada, la censura. Libia ha bloqueado ya la red y las emisiones del canal informativo Al Jazeera, cadena que para muchos es indisoluble de las revueltas que están ocurriendo.

Marruecos y Bahréin, dos países disímiles en apariencia, unidos hoy por las luchas a favor de la libertad,  poseen aún las herramientas 2.0. Aunque no parece que por mucho tiempo. Una organización de Derechos Humanos de Bahréin ha denunciado el cierre de un grupo de Facebook que había convocado protestas contra la familia real y el gobierno del Reino.

Además algunos blogueros y activistas electrónicos han sido detenidos por utilizar el canal electrónico para denunciar los abusos del poder, informa Los Ángeles Times.

Esta situación inusual y sin precedentes tiene sus raíces en la necesidad de libertad del pueblo, cansado ya de las arbitrariedades del poder que les representa. Y lo más llamativo puede ser la utilización de los canales para este fin.

Egipto tras la caída de Mubarak se ha volcado hacia Internet para ganarse a quienes usaron el medio para promover las revueltas. El Consejo Militar Superior egipcio, actualmente el máximo poder del país, ha creado ya una página en Facebook y Twitter, al igual que hizo el gobierno tunecino, informa Europa Press.

Son algunos ejemplos que vienen a reafirmar una idea desconocida hasta el momento, la identificación de los social media con la democracia, la cohesión social y la libertad.