Tesla Motors actualiza el piloto automático de sus coches

Hace unos meses, la compañía de Elon Musk tuvo que dar explicaciones por el accidente de un Model S con la función de piloto automático activada en el que su conductor perdió la vida.

Tesla Motors ha estado en el ojo del huracán durante los últimos meses por un accidente en el que estuvo implicado un sedán Model S con la función de piloto automático activada y que terminó con la muerte de su conductor.

Aunque lo cierto es que esta función no convierte a la flota de vehículos Tesla en coches autónomos como otros en los que se está investigando, el incidente sirvió para agitar el debate en torno a la seguridad que ofrece la automatización de los vehículos.

Ahora la compañía que dirige Elon Musk ha tomado cartas en el asunto, con el anuncio de una actualización del piloto automático, que forma parte de la octava versión de su software. Este software 8.0, entre otras cosas, convierte el radar de la suite de piloto automático en un sensor de control primario. Desde finales de 2014, cuando se introdujo dicho radar, había actuado a modo de sensor adicional.

Ese sensor será capaz de actuar “sin requerir que la cámara confirme el reconocimiento de imágenes visuales”, según explica el equipo de Tesla. Y lo hace además superando tres retos clave. Esos retos son: reducir las falsas alarmas que obligarían a frenados continuos y provocarían daños, el ensamblaje de fotogramas que se producen a gran velocidad para dar vida a una fotografía real del mundo en tres dimensiones y así evitar colisiones y, por último, aprender a reaccionar ante ciertas señales o situaciones como la presencia de un puente.

Desde Tesla indican que “esto no siempre puede evitar una colisión por completo, pero la velocidad de impacto será reducida drásticamente hasta el punto de que no es probable que haya lesiones graves para los ocupantes del vehículo”.

Así, la función de pilotaje automático habría sido mejorada respecto a lo que ya existía. Sus ventajas parecen ser capaces de funcionar incluso cuando circula por delante otro vehículo que, de normal, impediría una visión clara.