Desde California llegan malas noticias para Toshiba: un tribunal federal de este estado ha dictaminado que debe afrontar el pago de una multa que asciende a 87 millones de dólares (uno 70 millones de euros). ¿El motivo? Pactar los precios de los LCD con otros fabricantes.
Este tribunal argumenta que el fabricante japonés conocía con anterioridad los precios que sus competidores iban a fijar para sus productos, lo que sería una prueba de que actuaba de manera ilegal conscientemente.
A Toshiba esta notificación no le ha supuesto un gran revés o un varapalo. La compañía emitió un comunicado en el que calificaba esta sentencia como “un error”, y anunciaba su decisión de utilizar “todos los recursos legales para corregir el veredicto”. Pese a ello, según informa Daily Journal no tendrá que pagar cantidad alguna por las compensaciones pagadas ya por otras empresas
Este proceso se inició en 2007 cuando un grupo de consumidores estadounidenses de paneles LCD presentó una demanda conjunta contra una serie de empresas a las que acusó de fijar los precios para que estos productos tuvieran un coste más elevado.
Mientras que algunas de las compañías acusadas, como Samsung, Hitachi o Sharp, optaron por reconocer los hechos y pagar las correspondientes compensaciones, Toshiba optó por enfrentarse al proceso judicial por su cuenta.
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