La idea del experto es un robot con piel artificial que vendría equipado con sensores que puedan detectar cuando se produce un contacto con alguna superficie y también distingan su temperatura y elasticidad.
De esa forma, cuando el robot sea tocado por un humano, sus sensores podrán reconocerlo gracias al ánalisis de su temperatura corporal y el contacto con su piel.
Las ventajas del nuevo androide serán también apreciadas por los humanos que toquen su piel, ya que se encontrarán con una superficie suave, y además, para aportar más realismo también se ha elevado su temperatura, algo que se logra con unos tubos a través de los cuales circula agua caliente.
Otro apartado que se ha cuidado mucho es el del cráneo, y en ese aspecto se ha buscado un diseño que permita reproducir de forma realista la anatomia y movimientos de los humanos, para lo que se han un utilizado unos motores articificiales y un muelle en la mandibula que ayuda a simular los movimientos de la cara.
Por el momento, en sus experimentos Petriu solo ha probado sus adelantos en con la cabeza y las manos del robot, pero en el futuro podrá avanzar en otras partes del cuerpo.
Entre los usos propuestos para el robot está el de la realización de las labores de limpieza del hogar así como el cuidado de enfermos.
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