Transistores orgánicos, el futuro

Los transistores plásticos doblan su rendimiento si se les deja ‘respirar’ tranquilamente en un local o habitación durante una semana. Estos componentes de bajo coste – basados en el  pentaceno  – tienen el problema de que tras salir del proceso de producción son propensos a que ciertas moléculas se alineen de forma incorrecta, lo que provoca cuellos de botella en esos transistores defectuosos.

Sin embargo unos investigadores del Swiss Federal Institute of Technology en Zurich han descubierto que al dejar estos transistores descansar en un entorno al vacío, dichas imperfecciones se corrigen solas, lo que permite que el rendimiento de esos transistores sea excelente tras ese proceso.

vINQulos

New Scientist