Un nuevo gusano infecta Windows a través del protocolo de escritorio remoto

“Morto” es el último gusano de Internet que se ha detectado para Windows, puede realizar ataques DDoS y afecta a aquellos sistemas con contraseñas de administrador más débiles.

Un nuevo malware, llamado “Morto”, está infectando máquinas con sistema operativo Windows a través del Protocolo de Escritorio Remoto (RDP). De hecho, se trata del primer gusano de Internet que utiliza este vector de infección.

A diferencia de anteriores amenazas automatizadas como CodeRed, Blaster, Sasser y Slammer, que causaron verdaderos estragos en las redes empresariales, ésta no se aprovecha de ninguna vulnerabilidad específica de Windows. Lo que hace es buscar ordenadores con el puerto 3389 y luego forzar la contraseña para hacerse con el control de la máquina.

McAfee o Norton
“Morto” es indetectable por antivirus como Avast, AVG, AV Clam, McAfee o Norton

Al parecer, intenta comprometer los sistemas recurriendo a las 30 contraseñas más comunes para la cuenta de administrador de Windows. En esta lista se encuentran ejemplos como: admin, admin123, user, test, *1234, letmein, password, server y 1234567890, de acuerdo con el Centro de Protección contra Malware de Microsoft (MMPC).

Cuando “Morto” adivina la clave, se conecta al sistema remoto y empieza a reproducirse. El malware se compone de un instalador y una biblioteca de enlace dinámico (DLL) que ejecutan la carga útil. El archivo DLL tiene el mismo nombre que uno utilizado por el Editor de Registro y contiene información de configuración cifrada para descargar y ejecutar al menos tres componentes adicionales.

Una vez que el sistema ha sido infectado con éxito, “Morto” escanea la red local para alcanzar la mayor cantidad de servidores y ordenadores. Asimismo, genera una gran cantidad de tráfico similar a una red de bots, recibiendo órdenes y descargando archivos desde un servidor de comando y control, y ejecutando consultas DNS.

También como una botnet, puede ser controlado de forma remota y realizar ataques de denegación de servicio (DDoS) contra objetivos especificados por su autor.

Los investigadores han identificado varios de estos servidores alrededor del mundo, así como diversas variantes del gusano que han conseguido eliminar los procesos de aplicaciones de seguridad informática. De momento habría afectado a Windows Server 2003, Windows XP y Windows 7.