Una España digital, el objetivo del Gobierno

El Gobierno presenta un plan de Transformación Digital que dispondrá de un presupuesto de unos 20.000 millones de euros, para el periodo 2021-2023.

Bajo el lema “España Puede”, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desvelaba esta pasada semana cómo quiere hacer de nuestro país un país digital.

La primera medida, lógicamente, es la económica. Así, el Gobierno ha anunciado que destinará el 33% de los fondos europeos que recibirá nuestro país a medidas como la formación digital o la extensión de la cobertura de telecomunicaciones.

Es decir, un plan de Transformación Digital que dispondrá de un presupuesto de unos 20.000 millones de euros, para el periodo 2021-2023.

Concretamente, el presidente ha explicado que el Ejecutivo pretende extender la formación digital a más de 2,5 millones de pymes y aspira a que el 80% de los españoles reciban formación en competencias digitales.

A la vez, pretende que el 75% de la población disponga de cobertura 5G y formar en teletrabajo a 150.000 empleados públicos.

La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, explicaba que es crucial abordar un proceso de modernización de nuestra estructura productiva en el que la Transformación Digital se convierta en un proceso esencial.

Retos y fortalezas

El anuncio del Gobierno ha sido acompañado de un DAFO de la digitalización de nuestro país en el que se el Ejecutivo recoge las debilidades, fortalezas, oportunidades y retos que nuestro país presenta de cara a esa Transformación Digital.

Un DAFO algo “peculiar” ya que en él se muestran las debilidades, fortalezas, oportunidades y retos, pero no aparecen en ningún momento las amenazas, uno de los ingredientes básicos de este tipo de análisis.

Así y si analizamos el DAFO, en el capítulo de fortalezas, entre otras, aparecen las infraestructuras digitales con que cuenta España, entre ellas, el despliegue de fibra óptica, “en el nuestro país se encuentra a la cabeza del despliegue de 5G en Europa” o el contar con el Centro de Supercomputación de Barcelona, elegido por la Comisión Europea como sede para instalar una de las tres máquinas pre-exascala que prepara el proyecto EuroHPC.

La ministra Calviño destacaba, en este sentido, “la excelente calidad de nuestras infraestructuras digitales” ya que “la inversión de estas últimas décadas han permitido contar con la red más amplia de alta velocidad, fundamental para soportar las nuevas necesidades de uso y despliegue de las nuevas tecnologías”.

Atraer el talento digital

Otras de las fortalezas, en opinión del Gobierno, son la “digitalización de las Administraciones Públicas”, “las grandes empresas españolas que son lideres mundiales en el ámbito de las telecomunicaciones y en otros sectores estratégicos clave para el futuro” o nuestro posicionamiento en ciberseguridad, “donde somos líderes en Europa con organismos como el INCIBE”.

En el otro lado de la balanza en ese camino hacia la Transformación Digital de nuestro país, debilidades como la escasa formación digital, la baja atracción de talento, el escaso grado de digitalización de las pymes, en un país en el que el 94 por ciento del tejido empresarial son pequeñas y medianas empresas o el bajo nivel de inversión en I+D.

Y por último, los retos. En el análisis DAFO preparado por el Gobierno, de nuevo, la baja formación digital de los ciudadanos, la poca conectividad de las pymes o la necesidad de impulsar la digitalización de la industria.

Un DAFO en el que, como señalábamos, se echan en falta no solo ya las amenazas sino medidas concretas.

Eso sí, el Gobierno ha acompañado este análisis de un plan de inversiones detallado, en el que, por ejemplo, explica cómo el apartado con mayor inversión, 4.000 millones de euros, será el de conectividad digital, ciberseguridad y despliegue de redes 5G.

La formación en competencias digitales, por su parte, recibirá una inversión de 3.500 millones de euros, la digitalización de la Administración Pública, de 2.600 y la digitalización y crecimiento de pymes y startups, 1.150 millones de euros.