Ursula Burns (CEO de Xerox): una historia de lucha, talento y tutores inspiradores

“Aprendí de mi madre que si tienes oportunidad de hablar, debes hablar”, ha dicho.

Ursula Burns es una habitual en la lista de mujeres más poderosas del mundo. CEO de Xerox, es la primera mujer negra que dirige una compañía tan grande. La capitalización de mercado de Xerox es de 14.280 millones de dólares.

La historia vital de Burns es un relato de lucha y talento. Nació hace 53 años en el Lower East Side de Nueva York, una zona que ella misma describre como un “gueto infestado de droga”. En la posición de consejera delegada de Xerox admite no haber podido llegar nunca hasta aquí sin los tutores que impulsaron su valía.

Burns tiene varias figuras inspiradoras en su carrera profesional, que acaba de compartir con el site npr, en una entrevista concedida recientemente.

La primera, su madre. “Mi madre nos educó haciéndonos ver que si trabajábamos duro y que si poníamos de nuestra parte, todo nos iría bien”, ha declarado.

“Aprendí de mi madre que si tienes oportunidad de hablar, debes hablar. Si tienes una opinión, tienes que darla a conocer”, sigue Burns en el documental sobre Mujeres que construyen América y que recoge FastCompany.

La ejecutiva llegó desde la universidad a Xerox atraída por su programa de prácticas. Pronto destacó por su inteligencia y constancia y el equipo directivo no tardó en ver su capacidad de ser una líder.

Se convirtió en asistenta de Wayland Hicks, alto ejecutivo de la firma en los 90 y poco después trabajó directamente para Paul Allaire, CEO de la firma y se convirtió más tarde en la mano derecha de la sucesora de Allaire, Anne Mulcahy.

En 2009 fue nombrada CEO y lidera desde entonces la transformación digital de Xerox. Compañía de gestión de documentos que vende impresoras, sistemas multifunción, fotocopiadoras y servicios de consultoría y suministro.

“Cuando empezamos nuestra misión era automatizar procesos”, cuenta a npr. “Cuando el mercado empezó a cambiar los clientes dijeron ‘¿Puedes hacer algo más por nosotros?’. […] Así que [la evolución a proveer servicios] fue una transformación fácil porque no tuvimos que pasar de hacer comida a hacer aviones”, explica.