Una nueva inversión de Virgin y el fabricante de chips Qualcomm permitirá hacer realidad un proyecto que llevará el acceso a internet de alta velocidad a cualquier parte del planeta.
Para hacerlo realidad está prevista la construcción de una red compuesta por 648 satélites de cuya fabricación se encargará la empresa OneWeb, que antes operaba como WorldVu Satellites y está especializada en la construcción de esos aparatos de comunicaciones.
De momento no se han revelado de forma oficial los detalles financieros de la operación, aunque desde Reuters estiman que el coste de la red de satélites podría estar entre los 1.500 y los 2.000 millones de dólares.
Los responsables del proyecto si han confirmado que la idea es que se pueda llevar la conexión a internet alta velocidad en zonas en las que no llegan los servicios de los proveedores tradicionales.
Asimismo, se ha explicado que la nueva red de satélites permitirá a los operadores de todo el mundo mejorar sus redes y su cobertura en zonas remotas y rurales, y aspiran a que el servicio también pueda ayudar en casos de emergencia como desastres naturales.
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