Vodafone reducirá 500 puestos de trabajo en Alemania

La compañía ha puesto en marcha una reestructuración de costes y programas de ahorro en Europa a raíz de las débiles ventas y la fuerte competencia desatada con la crisis económica.

La presión sobre Vodafone, el segundo mayor operador global -por detrás de China Mobile- con 403 millones de clientes, empieza a ser fuerte en el viejo continente.

La compañía acaba de anunciar que recortará 500 puestos de trabajo en Alemania, de acuerdo a la información de Reuters, ya que el grupo se enfrenta a una de las competencias más duras y mayores bajadas de cuotas en la economía motora de Europa.

“Hemos iniciado un programa de dos años“, ha puesto de manifiesto un portavoz del operador.

Vodafone pretende trasladar algunas operaciones a Rumania y la India, así como reducir considerablemente los salarios iniciales. Entre las áreas afectadas por estos recortes destacan las de tecnología de red y el servicio de atención al cliente.

A las débiles operaciones que la empresa ha venido registrando en los grandes mercados del sur de Europa, como España e Italia, donde cada vez más clientes cancelan por completo sus contratos, se ha sumado el empeoramiento también en Alemania y Gran Bretaña.

En estos países, se han experimentado un recorte en paquetes de planes y precios, agravando los problemas actuales a los que se enfrentan todos los operadores en el viejo continente a causa de la crisis económica.

Concretamente en Alemania, Vodafone está sufriendo los precios más bajos de T-Mobile, filial de Deutsche Telekom, para smartphones y una regulación que reduce las tasas de los operadores de telefonía móvil que pueden cobrar por las llamadas provenientes de otras redes.

Con todo, los últimos resultados arrojados por Vodafone en Europa el pasado mes de febrero, correspondientes al tercer trimestre de su ejercicio fiscal, finalizado a 31 de diciembre, han sido peor de lo esperado.

La compañía ha registrado una caída del 2,6% frente al descenso del 1,4% que ya se había anotado en el trimestre anterior.

En el caso de la filial española, la situación de declive del operador ha llevado a la apertura de un proceso de regulación de empleo (ERE) que finalmente afectará a 620 empleados.