Fitbit vende más wearables que Xiaomi, Apple, Garmin y Samsung

El mercado de wearables completó durante el Q4 de 2016 el mejor trimestre de su historia, llegando a los 33,9 millones de dispositivos.

El mercado de wearables cerró el año 2016 de manera muy positiva, con su mejor trimestre en lo que se refiere a ventas de unidades. Durante el Q4 de 2016 se consiguieron vender 33,9 millones de estos dispositivos que se llevan puestos encima, lo que significa una mejoría interanual del 16,9 %.

Así lo desvela IDC, que añade que para todo el año el crecimiento fue del 25 %, hasta los 102,4 millones de unidades.

Y no se trata sólo de smartwatches o smartbands, también de otros tipos de wearables como hearables para llevar en la cabeza o la ropa carga de sensores. Los hearables representaron más del 1 % de los wearables distribuidos durante el cuarto trimestre y la ropa supuso más del 1 % de los wearables enviados durante todo el año.

Quien más wearables ha conseguido colocar es Fitbit, que sigue en la primera posición. Y eso que registró un descenso interanual del 22,7 % en el Q4. Le sigue Xiaomi que, por el contrario, ha mejorado un 96,2 %. Cierra el top 3 Apple tras completar el trimestre más sólido de su historia en wearables. Fitbit vendió 6,5 millones, Xiaomi envió 5,2 millones y Apple distribuyó 4,6 millones.

Cuarta y quinta son Garmin y Samsung, con 2,1 millones y 1,9 millones respectivamente. E IDC incluye en la lista a nuevos contendientes como Fossil, BBK o Li-Ning.

“Como cualquier mercado tecnológico, el mercado de wearables está cambiando”, advierte Ramón Llamas, director de investigación del equipo de Wearables de IDC. “Los wearables básicos comenzaron como dispositivos de un único propósito rastreando pasos y se están transformando en dispositivos wearables multiusos, combinando múltiples capacidades de salud y acondicionamiento físico y notificaciones de smartphone“, dice. Esto sería “suficiente para difuminar las líneas que los separan de la mayoría de wearables inteligentes, hasta el punto en que los smartwatches de primera generación no son mejores que la mayoría de los rastreadores de estado físico”.

“Mientras tanto, los wearables inteligentes también están evolucionando”, continúa Llamas. “La salud y la condición física sigue siendo un foco importante, pero una vez que estos dispositivos se conectan a una red celular, espera la disponibilidad de aplicaciones únicas y capacidades de comunicaciones. Esto también resolverá otro problema clave: la liberación del dispositivo respecto al smartphones, creando una experiencia independiente”.