Michael Woodford, ex presidente de Olympus, fue despedido cuando destapó un escándalo de pagos irregulares en la compañía fotográfica. Un mes más tarde de lo sucedido, ha regresado a Japón para reunirse con miembros de la Fiscalía de Tokio, la comisión de vigilancia bursátil y la policía metropolitana de la capital nipona, encargados de investigar la posible vinculación de la compañía con la mafia japonesa.
El propio ex presidente ha descrito la reunión como un encuentro tenso, sin apretones de mano ni excusas por parte de los que los despidieron, tal y como ha informado Reuters.
“Había tensión en la sala. No me dieron la mano y yo tampoco ofrecí la mía. Nos dimos los buenos días y adiós”, afirma.
La vuelta de Woodford a Japón por primera vez desde su despido el pasado 14 de octubre ha sido el foco de atención para los periódicos nacionales e internacionales. Según ha afirmado el ex CEO, en la reunión no se ha hablado nada sobre su posible vuelta a la compañía.
“Yo no estoy pidiendo volver”, ha dicho Woodford. No obstante, el ex presidente no descarta volver a la compañía si los accionistas así lo desean.
Habrá que esperar a primeros de diciembre para comprobar cuáles han sido los resultados finales de la investigación por parte de la Policía Metropolitana de Tokio.
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