Xeon Scalable, la respuesta de Intel a las cargas de trabajo más sensibles

La tercera generación de Intel Xeon Scalable, que recibe el nombre Ice Lake, se ha presentado hoy reforzando los aceleradores  criptográficos capaces de reforzar la plataforma y mejorar la integridad y la confidencialidad general de los datos.

El destino de Intel Xeon Scalable es afrontar las cargas de trabajo más sensibles sin descuidar la seguridad, una demanda cada vez más relevante en la industria.

Al mismo tiempo este refuerzo permite descargar de tareas la gestión de los datos. Se incluyen tecnologías ya conocidas como Software Guard Extensions y otras nueva como Total Memory Encription, Platform Firmware Resilience y nuevos aceleradores de rendimiento criptográfico específicamente orientados a la protección de datos.

Intel impulsa así la innovación en colaboración con sus partners tecnológicos, duplicando así la promesa de seguridad asociada a esta tercera generación de la gama Ice Lake. En los últimos tiempos los datos se han convertido en un activo de alto valor y por tanto con un elevado requerimiento de seguridad en cuanto a su protección y tratamiento. La preocupación creciente por la ciberseguridad en todos los sectores y niveles se ha trasladado a Intel, que ofrece una respuesta satisfactoria con la innovaciones asociadas a estos nuevos componentes, especialmente indicados para industrias estratégicas, sectores financiero, empresarial, sanitario y jurídico, todos ellos concernidos con el cumplimiento de la legislación vigente en materia de protección de datos así como comprometidos con la privacidad propia y de sus clientes.

Así Lisa Spelman, vicepresidenta del grupo de Plataforma de Datos y directora general de los grupos Xeon y de Memoria dentro de Intel, destaca  lo esencial que resulta la protección de datos para poder extraer valor de los mismos, algo en lo que las empresas “podrán ayudar a sus clientes y sus desafíos en materia de protección de datos, confidencialidad e inteegridad de los mismos gracias a esta recién llegada plataforma Xeon Scalable de 3ª Generación”.

Las prestaciones de seguridad que Intel incorpora a sus productos en lo relativo a protección de datos incluyen por un lado cifrado total de la memoria proporcionando una mayor protección de la memoria del sistema contra ataques de hardware, incluyendo extracción del propio módulo de memoria. Por otro se trata de reducir el impacto en el rendimiento del equipo derivado del aumento de la seguridad para evitar que haya que afrontar la disyuntiva de apostar por una u otra característica, lo que se consigue mediante aceleradores criptográficos y búferes paralelos.

Por último se alcanza una mayor resistencia mediante el uso de la tecnología Platform Firmware Resilience, que protege de ataques contra el firmware, detectándolos y corrigiéndolos antes de que logren afectar al equipo.

Intel, en suma, ofrece una amplia información sobre la protección a las cargas de trabajo con la máxima seguridad gracias a su iniciativa  Confidential Computing que reúne todas las innovaciones en este área.