XYZprinting presenta nuevos modelos en España

Con XYZprinting las tres dimensiones son un juego de niños. Sólo deja volar la imaginación, pues sus modelos son los más robustos y fiables dejando el trabajo duro a la máquina.

Posicionada como líderes en impresoras 3D para el mercado doméstico, XYZprinting dispone de una completa gama de 8 modelos, en todas las tecnologías de impresión (fusión de plástico, resina láser) con añadidos de escaneo y grabado, con conexión WiFi, además de lapiceros 3D y escáneres 3D de mano. Como nos explicaba Fernando Hernández, su representante para España en su visita presentando sus novedades, “nuestros precios son muy agresivos, hemos roto la barrera de los 400 euros con IVA, para unas máquinas que hasta el momento se movían en torno a los mil euros. Y nuestros productos son muy sólidos y amigables, vienen acabados, no requieren configuración ni montaje, van directos al consumidor final. Y son muy seguros, con la cabina cerrada, y bandejas que no se calientan”.

Además del bajo consumo (entre 30-40 W, con picos máximos de 70 W en pleno trabajo), la DaVinci Junior emplea bobinas tanto de termoplástico ABS como PLA, materiales no tóxicos y biodegradables, con una precisión de 100 micrones. Permite imprimir piezas de 15-20 cm3, desde un pincho USB, una tarjeta SD o vía WiFi. La bobina del consumible dispone de chip inteligente que controla la temperatura de extrusión y otros parámetros, como la velocidad, los colores, los metros que queda… Así, por ejemplo, se pueden ajustar las tiradas a la disponibilidad de filamento, por ejemplo, quieres hacer tres figuritas de 20 gr y solo queda 45 gr en la bobina, te avisa y lo cambias a piezas de 15 gr.

Fernando Hernández, responsable del fabricante en España, durante el encuentro con los medios.
Fernando Hernández, responsable del fabricante en España, durante el encuentro con los medios.

¿Utilidades? Además de los socorridos moldes para repostería y juguetes varios (desde piezas de ajedrez a maquetas de barcos y aviones), permite realizar piezas únicas para reparar un desperfecto en el lavavajillas o en la cisterna del baño. “Puedo ir a la tienda y sacar el dinero y comprar la pieza, si existe, pero también puedo solucionar el problema casero sin salir de casa, con mis propios medios y especialmente aplicando cre-a-ti-vi-dad. Cualquier solución va a ser más potente y es un cambio de mentalidad. Por ejemplo, tengo mi móvil que es único, y tengo mi bici que es única, y quiero disponer de un GPS la próxima vez que salga al campo, y en vez de comprar cualquier soporte en la tienda de chinos, con cuatro triángulos y con cuatro cuadrados me hago un soporte exclusivo y a medida con el diseño que yo quiera. Se trata de poder personalizar a mi capricho y mi conveniencia en base a mi potencial creativo y artístico, no a mi poder adquisitivo”, señala Hernández.

Algún día serán un elemento tan cotidiano y común como el microondas. ¿Que quiero mil piezas idénticas para regalar en un evento comercial? Puedo encargarlas por Internet. ¿Qué quiero mil piezas únicas y distintas para un detalle en una boda? Pues me las hago en casa. “En la página web de XYZprinting disponemos de miles de plantillas y modelos preparados, listos para en dos clics descargar e imprimir. También tenemos muchos vídeotutoriales de distintos niveles que muestran las muchas posibilidades de la 3D”.

Bobinas inteligentes

¿Está en el consumible el negocio? No son excesivamente caros, una bobina de 600 gr puede costar 28 euros. Según el peso de las piezas creadas, cien figuritas de 60 gr cada una saldría por menos de 50 ct. A día de hoy el plástico empleado no es reciclable a nivel doméstico. Hay dos tipos básicos de consumibles, los cerrados (propietarios) y los abiertos (homologables). Las impresoras funcionan igual con unos que con otros, la diferencia está en la usabilidad. Los cerrados son más fáciles de emplear, llevan un chip interno que corrige los parámetros y se ajusta a las especificaciones. “Por ejemplo, en las hojas de uso viene un rango, no un número exacto. Puede que el filamento de PLA no se queme a 130 °C, sino a 128 °C. Hay que ir probando una o dos veces hasta calibrar el quemador. Esto puede suponer una barrera para un padre de familia que acaba de comprar la impresora para su hijo y se sientan juntos por primera vez, si tiene que estar primero configurando la máquina y gastando filamento; quizá la ventana de atención del niño también se pierda… Sin embargo, con una bobina cerrada de inserción automática te evitas estos inconvenientes. Esto no quiere decir que esté en contra del uso de las bobinas abiertas, para usuarios semi profesionales con altas tiradas es lo recomendable”, asegura el responsable de XYZprinting en España.

Si pasamos a un uso más industrial o comercial (joyerías, imprentas, talleres, repuestos, medicina…), el modelo DaVinci 1.0 Pro dispone de tecnología modular tres en uno (impresora más láser más escáner). Con ella se puede imprimir en 3D, serigrafiar sobre diversos materiales (cartón, cuero, madera…) y escanear en 3D. “Es la máquina reversible perfecta, capaz de convertir algo físico en digital, y a la inversa, capaz de convertir algo digital en físico”. Su precio parte de 799 euros a sumar 100 euros por el escáner y otros 150 por el cabezal láser según la superficie a grabar.

Además de este modelo basado en filamento plástico calentado, hay otro modelo profesional que emplea la tecnología de piscina de resina fotosensible, la Nobel. Su precio es de 1.600 euros, la precisión aumenta hasta las 25 micras, y encima es más rápida, especialmente en los diseños más anchos que altos. “En la impresión 3D tenemos un problema: el eje Z, el de la altura [de ahí el nombre de la compañía X Y Z, los tres ejes de las tres dimensiones]. En las piezas más alargadas, la altura se hace más o menos igual, aunque se va más lento, pero en las piezas achatadas, se pierde detalle, aunque se va más rápido. La velocidad es la que es, y no se puede ir más rápido, se imprime piso a piso y hay que dejar un tiempo para que el plástico se enfríe y solidifique, si no fuera así puede colapsar como un castillo de arena. Van al límite de lo que pueden ir”, afirma Hernández.

Una alegría para el canal

Está claro que las impresoras 3D, junto a los drones y la robótica, constituyen un nicho comercial en auge. XYZprinting pertenece al grupo taiwanés New Kimpo, habitual fabricante subcontratado de las impresoras “2D” (de inyección, de tóner, de sublimización) más habituales de grandes marcas como HP, Epson, Konica o Lexmark, además de otros componentes desde baterías a discos duros. Sin embargo para las 3D dispone de su propia marca y no fabrica OEM para nadie. Con fábricas en China, Taiwán, Tailandia, Japón y San Diego (California), el mercado europeo lo atacan desde la sede en Rotterdam.

A España llegaron hace un año y medio, y cuentan con presencia habitual en las grandes superficies y tiendas especializadas, a través de un único gran distribuidor, DMI Computer. “Las grandes superficies y retailers prefieren hablar con un mayorista, no directamente con el fabricante. Sin embargo, para el canal IT nuestros productos suponen una burbuja de aire en un mercado un poco en decadencia. Las tiendas pueden vender además del hardware y el mantenimiento, vender un cursillo o taller. El año pasado colocamos 15.000 unidades en toda Europa, y este año tenemos un objetivo alto, esperamos duplicar esa cifra, hasta ahora pinta bien”.

Un mercado en expansión es el educativo. Recientemente han ganado una licitación para 72 centros escolares en Extremadura. “A diferencia de otros fabricantes, nuestros productos son más fáciles de mantener, no se componen de kits que haya que montar antes de usar. También estamos explorando otros negocios verticalizados y pequeños comercios”, anuncia Hernández.

¿Open source? “Nuestro software especialmente diseñado para el modelado 3D es gratuito, pero no libre. Otros fabricantes que abanderan el open source tampoco tienen su firmware totalmente abierto. Utilizamos patentes de terceros que no estamos autorizados a liberar. Por eso no es un Linux para siempre. Tenemos una posición fuerte gracias a nuestra tecnología, que es punta de lanza y está unos cuantos metros por delante, nosotros empezamos en 2013. Nuestros productos ya son viables comercialmente, mientras que los que lleguen necesitan tiempo para tantear. Dicen que este mercado no será grande hasta que no llegue HP, pero a HP no le interesa la 3D; a Lego tampoco le interesa, le da miedo que la gente pueda empezar a imprimirse sus propios bloques, pero siempre será más barato comprarles las piezas a Lego, salvo que sean muy específicas y no quiera fabricarlas, como las de cuatro caras. Mattel sin embargo sí que tiene planes de entrar. Bueno, nosotros ya nos hemos creado una cuota en consumo, deberían empezar por quitárnosla… Sin embargo, la competencia es buena y beneficia al usuario final con mejores productos, precios más baratos y ofertas más atractivas”, concluye Fernando Hernández.