Y los delitos informáticos más comunes son…

Con el paso del tiempo cambia todo, incluso los delitos informáticos. Ya quedan lejos los ataques de ex trabajadores molestos, la bajada masiva de películas desde la oficina o los ataques de servicio que protagonizaban las incidencias en 2004.

Con motivo de su décimo aniversario, el portal delitosinformaticos.com ha echado la vista atrás para recordarnos cuáles eran en 2004 las principales infracciones, al mismo tiempo que señala las más comunes hoy en día.

Según sus datos, las calumnias e injurias por Internet y el phishing son las más habituales en la actualidad. De hecho, el robo de identidad y la estafa es el delito que más ha crecido en los últimos años. Así, de los 42.437 delitos informáticos que se registraron en 2013 más de la mitad se catalogaron como fraudes o estafas.

cibercrimenDe acuerdo con el portal especializado en información legal sobre Internet y Nuevas Tecnologías, el motivo de este aumento es que los ciberdelincuentes han perfeccionado sus métodos de actuación, mejorando notablemente la simulación de las webs de las entidades bancarias o los mensajes remitidos a las víctimas para captar sus claves bancarias.

Asimismo, el fraude se ha extendido también gracias al uso masivo de dispositivos móviles, logrando incluso modificar el número de teléfono asociado a la cuenta bancaria para recibir las autorizaciones de transferencias. Según sus cifras, más del 20% de los usuarios móviles en España ha sufrido un fraude en el último año.

En cuanto a las amenazas, injurias y calumnias, lo que ha cambiado es el lugar. Si antes se realizaban en foros, por mail, SMS o chat, ahora se han extendido a las redes sociales, como Twitter o Facebook. En concreto, en 2013, la Policía registró 11.000 amenazas.

Por su parte, al echar la vista atrás, poco queda de los delitos de hace diez años. Por ejemplo, entre los más comunes se encontraban los relativos a los daños al sistema informático de las empresas ocasionados por ex empleados después de ser despedidos.

También eran frecuentes los daños por denegación de servicio (el llamado ataque DDos), los robos de dominio, los delitos asociados al acceso no consentido a servidores de empresas para “descargarse” películas, las denuncias a los webmasters por los mensajes publicados en sus foros o la instalación de software en las empresas sin la correspondiente licencia.

Por otro lado, comenzaron a ser muy habituales las reclamaciones contra las empresas de telefonía, por cobros indebidos o retrasos en la prestación de los servicios (sobre todo en la instalación de Internet).  Asimismo, los plagios entre páginas web daban lugar a multitud de requerimientos y demandas por vulneración del derecho a la propiedad intelectual.