Ya se pueden comprar terrenos virtuales en Uttopion, el metaverso español apadrinado por Juan Roig

La realidad virtual y el metaverso ya son lugares no tangibles donde pueden adquirirse terrenos, y como prueba las primeras 1.000 parcelas virtuales que ha puesto a la venta Uttopion, un metaverso de origen español que ha podido desarrollarse gracias a Lanzadera, la aceleradora de empresas española detrás de la cual está Juan Roig, propietario de Mercadona.

Soraya Cadalso, CEO de Uttopion, explica que se trata del primer metaverso que se ha creado en España, un proyecto que nació en el año 2020 y que ya es accesible y dispone de sus dos primera comunidades virtuales, centradas en el ocio y el deporte. En la actualidad disponen de 500 terrenos finitos (con limites dentro del terreno virtual que ocupa Uttopion), la mitad de los cuales están destinados a desarrollar contenidos y actividades relacionadas con el deporte.

Otras actividades tienen que ver con el arte, la formación o hasta el Derecho Digital. Cadalso explica que en Uttopion existe una estructura de comunidades diversas con las que puede identificarse el habitante virtual de este metaverso patrio.

Parcelas y actividades

En función del proyecto las parcelas tienen un precio diferente porque dependerá de la naturaleza de la actividad el tamaño que necesite, existiendo parcelas pequeñas a un precio de 2.000 euros y otras más grandes que alcanzan los 20.000 euros de precio. Está por ver si, como sucede en el mundo “analógico”, esos metasolares se revalorizan y en unos años sus precios son mucho más elevados.

En cualquier caso no basta con disponer del dinero para formar parte del metaverso de Uttopion sino que desde la empresa que gestiona este entorno virtual llevan a cabo un minucioso proceso de venta en que se tiene muy en cuenta el valor que puede aportar el nuevo metapropietario con su actividad.

En Uttopion confían en el medio plazo para la consolidación de la relevancia del metaverso, estimando que para el año 2030 exista un mercado en este sector que alcance el 10 % del PIB mundial, por lo que con conscientes de que en estos primeros compases toca pulir el proyecto, evitar posibles fallos de accesibilidad, generar comunidad, crear contenidos para facilitar el establecimiento y consolidación de una gran comunidad virtual.