Zappos, la tienda online de zapatos estadounidense, era, hasta ahora, uno de los habituales ejemplos a imitar en el mundo del comercio electrónico. La compañía contaba con un servicio de atención al cliente perfecto, tenía buenos resultados y era uno de los iconos de la buena marcha del ecommerce. Hasta ahora.
Zappos ha caído víctima de los cibercriminales, que han hackeado su base de datos y han convertido a 24 millones de clientes en víctimas, según publica Reuters. Los ciberdelincuentes se han llevado nombres, direcciones de correo electrónico, direcciones de envío y de facturación, números de teléfono y los cuatro últimos números de las tarjetas de créditos de esos 24 millones de usuarios.
Aún así, aseguran, los delincuentes no han podido acceder a la información crítica sobre medios de pago, por lo que no han podido recopilar el número de tarjeta de crédito de las víctimas.
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