Zinger, la silla de ruedas eléctrica plegable y portátil

Tras llevar personalmente un tiempo desarrollando sistemas para discapacitados, resulta bastante desalentador que en un mundo donde se supone que todo debería estar normalizado y estandarizado, con licencias libres y asequibles, usando tecnología abierta y universal, la realidad es bien distinta, con muchísimos dispositivos cerrados, propietarios, obsoletos y caros.

En el mundo de las sillas de ruedas eléctricas hay además situaciones dantescas en las que un mismo producto puede salir el doble de caro en una tienda u otra, con la “gracia” de que resulta muy complicado muchas veces poder probar el modelo antes. ¿Te imaginas comprar unas zapatillas sin poder probártelas? Pues ahora imagínate que costaran miles de euros…

Pero la silla de ruedas Zinger escapa del mundo sanitario para marcar como objetivo el uso como vehículo prácticamente de apoyo para alguien que no tenga muchos problemas de movilidad. Esto se debe a que no cuenta con los accesorios ergonómicos y la posibilidad de ajuste de una silla convencional, pero a cambio es muy ligera y realmente plegable.

No tendrás que sacar la batería y su estructura queda muy reducida al plegarla con un simple gesto. Con un peso aproximado de 17kg apenas cuesta moverla plegada. El control de la silla no se basa en un joystick, sino en mandas que requerirán el uso de ambas manos, pero claro su estructura más ligera hace que sea recomendable sobre todo para interiores o exteriores con suelo muy uniforme.

Su alcance es de casi 13km con una velocidad máxima de 10km/h, además de que su batería se desmonta fácilmente para poder cargarla. Todavía no se sabe el precio ni si estará disponible internacionalmente,

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