El último informe anual de Intel muestra que la compañía ha puesto fin a su estrategia de diez años para el desarrollo de nuevos chips, tal y como recoge The Motley Fool.
Intel introducirá un nuevo proceso de fabricación para aumentar el rendimiento y la potencia en su ciclo de productos y abordar un nuevo diseño de chips basados en la tecnología de próximo generación.
El fabricante comenzó a utilizar la tecnología de procesamiento de 14 nm para fabricar la 5ª generación de sus procesadores Core en 2014. El año pasado lanzó una nueva microarquitectura para su 6ª generación, con el mismo proceso, y este año afronta un nuevo desarrollo -bajo el nombre en código de Kaby Lake- que ofrece mejoras en el rendimiento de sus chips respecto a sus predecesores.
Intel pretende alargar el tiempo de utilidad de la tecnología de 14 nm al tiempo que ha comenzado a desarrollar su tecnología de 10 nm para lanzar chips aún más rápidos y eficientes.
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