Por parte de las administraciones públicas, destacaría la educación en Andalucía y Extremadura y la Administración Electrónica.
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¿Creéis que la crisis ayudará a aumentar la penetración del SO libre? Se buscan alternativas que no generen costes y el software libre es mucho más económico que el propietario, tanto para las empresas como para los particulares… El impacto económico global del software libre en el mundo quizá sea incalculable, pero un reciente estudio dirigido por la United Nations University sostiene que el coste de reproducir desde una empresa el código libre existente supondría un esfuerzo de 12.000 millones de euros. Es decir, existen desarrollos informáticos valorados en más de 12.000 millones de euros libremente accesibles, multiplicables, desarrollables por Administraciones, empresas y particulares.
Estas herramientas pueden usarse para cualquier fin lícito y son soluciones en continua evolución y perfeccionamiento, con unos 131.000 desarrolladores de primer nivel participando en ese proceso. Además, a penas hay riesgo de virus pues estos prácticamente no existen en los entornos libres a diferencia de otros entornos. La crisis puede ayudar a reconocer una oportunidad tecnológica de primera magnitud precisamente en el software libre, porque está claro que a estas alturas es parte de la solución.
Y la mejora llega por doble vía además: menos costes para empresas y Administraciones Públicas y verdadera Investigación y Desarrollo de la insdustria informática de nuestro país. La tecnología dominante no invierte en I+D en nuestro país y su costeamiento supone que en definitiva pagamos muy caro por mantener nuestro retraso tecnológico, no adquirimos transferencia de tecnología real, sino que alquilamos el uso de unos programas cerrados que no podemos desarrollar porque están cerrados.
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¿Es el apoyo de la Administración suficiente? No niego que hay inquietud en ámbitos de la Administración española, hay lucidez y hay grandes expertos, pero el incumplimiento generalizado de los principios de compras públicas hace que ninguna tecnología distinta de la del monopolio.
Llamar concurso público a la compra de los productos de una determinada marca es el tipo de derecho que tenemos en este ámbito, después de años de dependencia tecnológica. Hay mucho que cambiar, aunque las leyes ya las tenemos.