Los dispositivos de Apple, al igual que todo el hardware que se puede utilizar para almacenar y copiar “las obras culturales”, están sujetos a un impuesto sobre su uso justo en Francia, conocido como ‘copie privée’.
La tasa se recauda en cada dispositivo vendido y se utiliza para compensar a los titulares de derechos de propiedad intelectual por las copias privadas de su música, películas, etc. en los dispositivos.
De acuerdo con esta normativa, un tribunal de París acaba de dictaminar que Apple debe pagar 12 millones de euros por las ventas de iPad comprendidas entre marzo y diciembre del año pasado.
Pero es más, Apple podría llegar a deber hasta 30 millones de euros en total, como recoge ZDNet.
La compañía ya había presentado una alegación a la cuantía de la tasa establecida para las tabletas con la esperanza de obtener la cancelación total del impuesto por parte del Consejo de Estado de Francia.
Por otro lado, el gobierno francés también ha chocado con Apple y otros fabricantes de alta tecnología por su propuesta de un impuesto para financiar proyectos creativos y artísticos en lengua francesa.
De momento, el nuevo “impuesto cultural” deberá enfrentarse a la votación parlamentaria el próximo mes de noviembre.
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