Ayer leíamos en El Espía acerca de la aparición de un fallo en la seguridad en portátiles con procesadores Centrino, drivers para Windows y conexión wi-fi. El fallo permitía ejecutar código en ordenadores con esta configuración, lo cual deja un amplio abanico de posibilidades de uso de datos y equipo.
Estos hechos abren un interrogante respecto a la seguridad en este tipo de conexión. Principalmente surgen dudas debido a que la naturaleza de la red inalámbrica dificulta la actuación del software antivirus convencional.
Es evidente que las casas antivirus responderán ante esta situación con nuevos productos ideados para solventar este tipo de problemas, y que Intel (y los propietarios de los drivers) evitará por todos los medios que el error se prolongue. Sin embargo, la confianza del usuario probablemente no pueda esperar los meses que ello llevará.
Mientras tanto, el número de clientes irá creciendo (son muchos los encantos de este tipo de conexión), y por tanto la amenaza se extenderá. Es por ello inevitable recordar de nuevo que la seguridad es, hoy en día, el factor prioritario y constante del desarrollo de la informática.
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