El mercado de PC seguirá en recesión hasta 2018

No hay manera. El mercado de los PCs tradicionales, donde se incluye a dispositivos de sobremesa y equipos portátiles, ha entrado en una espiral decreciente que no tiene visos de revertirse pronto.

De hecho, si se realiza una proyección de aquí a cuatro o cinco años el declive es evidente.

Si el año pasado se colocaron 315,1 millones de ordenadores en todo el mundo entre computadoras de escritorio (136,7 millones) y sobre todo portátiles (178,4 millones), a finales de 2018 nos deberíamos encontrar con una pérdida significativa de presencia del orden de los 291,7 millones de PCs. De ellos la mayoría seguirán siendo portátiles (172,5 millones) más que sobremesas (119,2 millones).

Así lo predice la consultora IDC que también tiene malas noticias para el presente curso fiscal. Entre el pasado mes de enero y el futuro mes de diciembre se deberían vender en todo el mundo 295,9 millones de unidades (166,8 millones de portátiles y 129,1 millones de sobremesas), lo que implica una caída del 6%.

Un dato a tener en cuenta es que la demanda de PC será más fuerte en mercados emergentes que en países más maduros y de largo recorrido informático como puede ser Estados Unidos o los de Europa Occidental, independientemente del modelo referido. Eso sí, las diferencias serán más notables en el marco de los PC de escritorio, donde los números en zonas emergentes llegarán casi a duplicar los del resto.

A día de hoy el único fabricante que sigue mejorando sus actuaciones es la china Lenovo, que en su día se hizo con el negocio de ordenadores de IBM. Tanto es así que ya es primera en el ranking, por delante de nombres míticos como HP y Dell.