El touchpad del MacBook Pro y la pantalla del Apple Watch ya cuentan con la tecnología Force Touch, capaz de diferenciar presión intensa y débil, y el momento de hacer llegar este avance al smartphone de la casa sería en otoño con la aparición (salvo sorpresa inesperada) del iPhone 6S y del iPhone 6S Plus, también salvo sorpresa aún más inesperada).
Un leve toque o una presión insistente tienen un efecto diferente en el portátil más potente de Apple y en su reloj inteligente y ahora (entonces, es decir, en otoño) sería también una posibilidad en los smartphones de la manzana mordida, que sin duda llegaría acompañada de una revolución en el modo de manejar las aplicaciones y que probablemente no tardaría en llegar también a los iPad Air y Mini.
Por último, en Cupertino estarían ampliando la gama de acabados de iPhone, y junto a los ya conocidos se incorporaría el acabado en rosa claro, eminentemente orientado al público femenino.
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