La operadora Beeline, que es propiedad de la empresa VimpleCom, decidió la semana pasada dejar de comercializar el teléfono inteligente de Apple y lo reemplazó por el Samsung Galaxy S4.
Desdde Beeline han destacado que la decisión viene condicionada por los contratos dacronianos de Apple y las duras condiciones que impone la empresa, especialmente en el plano del Marketing.
La misma medida había sido tomada en el pasado por Andrei Dubovskov, CEO de la operadora MTS, que indicó que Apple deseaba que pagaran elevadas cantidades de dinero para subvencionar los iPhones y promocionarlos en Rusia.
En ese sentido, conviene explicar que la agencia estatal Roskomnazdor, encargada de temas referentes a internet y las telecomunicaciones, impide que los teléfonos sean subvencionados por las operadoras.
Los rusos que desean adquirir los smartphones de la marca de Cupertino pueden comprarlos directamente desde la web de Apple, a través de revendedores de teléfonos o en los outlets de la marca Svyaznoy.
En cualquier caso, hay un problema con el precio de los iPhones que se pueden comprar en Rusia, y es que debido a los elevados impuestos que tiene el dispositivo, comprar una unidad en Rusia tiene un coste de 918 dólares cuando el mismo teléfono se puede encontrar en Estados Unidos por 649 dólares.
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