Si llevas unos añitos en esto de la informática y te ha gustado montarte tus equipos, será difícil que no hayas utilizado alguna vez una placa de este fabricante, que llegó a convertirse en uno de los más prestigiosos en la fabricación de placas base.
Las placas Abit fueron sinónimo de calidad en materiales y ensamblaje y elogiadas por su capacidad y facilidad para subir de vueltas frecuencias y tensiones de procesadores y memorias.
Dicen en Xbit Labs que “cuestionables prácticas de gestión” sacaron a la compañía del mercado gráfico y después vendieron sus activos a USI en 2006. Compañía que no ha sido capaz de resucitar la marca cumpliendo los objetivos, por lo que Abit queda abocada al cerrojazo coincidiendo con el último día del año.
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