Cambió de dueños que intentaron sacarla adelante, pero al final Vertu se despide.
Este fabricante de teléfonos de lujo nació hace casi veinte años como iniciativa de una empresa que también ha pasado sus altibajos en el mercado móvil, a pesar del dominio del que llegó a tener en teléfonos. La creó Nokia en 1998.
Ahora, después de ser vendida a un fondo de inversión con sede en Hong Kong en un principio y al empresario turco Hakan Uzan al final, parece que Vertu no seguirá adelante. “Entrará en liquidación”, tal y como informan nuestros compañeros de Silicon.co.uk, que también especifican que se perderán unos 200 trabajos con el cese.
Vertu ha acumulado una deuda de 128 millones de libras esterlinas (que son más de 145 millones de euros al cambio).
Desde la compañía han explicado que sus últimos esfuerzos “han fracasado porque los requisitos financieros especificados en las negociaciones superaban el punto límite donde la nueva empresa tenía una oportunidad de viabilidad financiera”.
Uzan se ha había hecho con Vertu en marzo de este mismo año por 50 millones de libras. Ahora retendrá la marca, sus licencias y tecnología.
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