Ya se habían asociado antes, pero ahora Google e Intel refuerzan su colaboración a través de una alianza estratégica dentro del área del cloud computing.
Lo que pretenden ambas compañías, según se ha explicado es favorecer la adopción de la nube en las empresas, haciendo que éstas pasen “de la infraestructura heredada a una nube abierta, segura y a prueba de futuro”.
Para ello, Google e Intel trabajarán mano a mano en tema de contenedores, aprendizaje automático, Internet de las Cosas y seguridad. Google aportará software, a través de Google Cloud, e Intel contribuirá a la asociación con sus desarrollos de hardware.
Por una parte se pretende optimizar Kubernetes para la arquitectura de Intel. Por otro lado, se quiere avanzar en aprendizaje de máquina con medidas como la mejora del rendimiento de TensorFlow en procesadores de la marca Intel, aprovechando todos los núcleos de CPU. Además, está prevista la conexión de dispositivos IoT de la firma de Santa Clara a Google Cloud Platform. Y, finalmente, se promete una integración segura de la propia Google Cloud Platform y los desarrollos de Intel.
Más allá de esta lista de medidas, el trabajo conjunto de Google e Intel tendrá sus efectos también en materia de educación técnica.
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