Curvar la pantalla de los smartphones se está convirtiendo en toda una tendencia a imitar… o al menos tiene potencial para ello.
Fabricantes como Samsung y LG ya han comenzado a batallar en este campo, introduciendo sendos modelos con pantallas flexibles que han sido bautizados como Galaxy Round y G Flex.
Y ahora los rumores indican que Apple está interesada en seguir forzando la evolución de su popular iPhone, más allá de tecnologías como los chips de 64-bit y el sensor de huellas dactilares.
Esto es, parece que la firma de la manzana mordida también quiere competir con sus propios iPhone curvados. Y hablamos en plural porque, según informa Bloomberg, la intención es volver a sacar dos modelos de teléfono el próximo año.
Éstos lucirían paneles de 4,7 y 5,5 pulgadas, respectivamente, que se doblarían en las esquinas.
Además de lucir una estética rupturista, este tipo de dispositivos aporta ciertas ventajas a través de nuevas funciones, como la posibilidad de consultar información con el panel apagado, controlar aplicaciones más fácilmente o mejorar las conversaciones con los altavoces y el micrófono pegados al oído y a la boca.
Otro proyecto en el que estaría trabajando Apple sería mejorar los sensores para hacerlos más sensibles a la presión con distinta intensidad.
¿Y cómo son los actuales smartphones de Cupertino? Si todavía no los conoces, échale un vistazo a nuestra galería “Un iPhone 5s más potente y un iPhone 5c no tan low-cost“:
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