En los últimos años, Kodak ha pasado de controlar el mercado de la fotografía a ser prácticamente un mero espejismo, debido a su incapacidad de adaptarse a la fotografía digital. Tras numerosos problemas económicos que la obligaron no sólo a entrar en bancarrota, sino a tener que vender gran cantidad de patentes, Kodak vuelve a los consumidores con un smartphone.
Desde diciembre sabemos de los planes de Kodak para desarrollar un smartphone Android, con la colaboración del fabricante Bullitt. Finalmente en el CES Kodak ha mostrado su dispositivo. Desafortunadamente, a pesar de su importancia en la fotografía, Kodak ha desaprovechado la oportunidad de hacer destacar el terminal con su cámara.
El smartphone de Kodak IM5, cuenta con una pantalla de 5″ HD, un SoC MediaTek MT6592, 1GB de RAM y 8GB de memoria con ranura para tarjetas microSD. En lugar de Android Lollipop llega con Android 4.4, aunque aseguran que ofrecerán una actualización a lo largo del año.
El diseño no están nada mal, y aunque las especificaciones no son de lo mejor, lo que quizás defraude sea el hecho de sus cámaras no cuentan con nada especial. La trasera es de 13MP y la frontal de 5MP. Saldrá a la venta en Europa a lo largo del primer trimestre por 229 euros, y luego en EEUU por 249 dólares.
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