Te bastará conectar Asus VivoStick a un puerto HDMI para convertir tu televisor en un ordenador capaz de ejecutar Windows 10. Ya Intel intentó conseguirlo con su Compute Stick aunque sin mucho éxito, pero Asus sí parece haber dado en el clavo.
Asus ha logrado embutir en un tamaño realmente diminuto un procesador Intel Cherry Trail y un par de puertos USB, uno de ellos de tipo 2.0 y el otro 3.0 además de un conector para auriculares/altavoces y un microUSB. Además dispone de 2 Gb de RAM, 32 Gb de capacidad de almacenamiento como disco duro (evidentemente con memoria de estado sólido, dado el tamaño del dispositivo) y conectividad inalámbrica Bluetooth 4.0 y WiFi 802.11b/g/n.
Esa capacidad interna de 32 Gb es de esperar que quede muy mermada por la propia instalación de Windows 10, pero siempre queda la opción de aprovechar los puertos UBS disponibles para conectar un disco duro externo.
En cuanto al apartado estético, a pesar de que lo normal es que quede oculto por la propia pantalla de televisión al tratarse de un dispositivo que se conecta al puerto HDMI, en Asus ofrecen tres acabados diferentes. Uno de ellos es completamente negro, el más discreto de todos. Otro combina el color blanco con inserciones metálicas plateadas mientras que el último y más lujoso combina el azul marino con inserciones metálicas doradas.
Su precio cuando salga a la venta será de $129 pero aún no se ha facilitado una fecha de comercialización.
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