El proyecto lleva un par de años debatiéndose, y por fin llega al estado en el que la todopoderosa Federal Communications Commission tendrá que votar para aprobar o no el avance del mismo. La idea es la de aprovechar un tipo de banda de frecuencias conocido como AWS-3, ahora no utilizadas, para ofrecer una conexión inalámbrica de banda ancha a Internet en los EE.UU.
Según los términos del proyecto, la implantación de esta red estaría a cargo del ganador de un concurso público, y dicho ganador tendría la obligación de reservar el 25% de esa capacidad de transferencia para conexiones gratuitas. A partir de ahí podría ofrecer planes de conexión de pago, pero lo que es seguro es que parte de la infraestructura estaría disponible de forma gratuita.
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