BenQ Mobile será desmantelada en Alemania

?No hay más oportunidades reales de vender la empresa a una única entidad?.
Con estas palabras del administrador judicial del caso
BenQ Mobile se confirma el
desmantelamimento de la compañía, después de que se haya intentado sin éxito
encontrar un comprador para esta filial.

Los responsables de la organización han precisado que el cese de los pagos en
Alemania afectará a tres mil personas.

De esta forma se pone fin a la andadura del fabricante de teléfonos, que
nunca ha conseguido enderezar sus actividades pese a los cientos de millones
inyectados en diferentes momentos por las sucesivas directivas.

Para recordar el comienzo de esta situación hay que remontarse a 2005, cuando
la compañía taiwanesa BenQ, antigua filial de
Acer,
compró la división de telefonía móvil a
Siemens por una cifra que no llegó
a hacerse pública. En aquel momento, el fabricante alemán ya atravesaba grandes
dificultades financieras y no lograba competir contra los grandes grupos del
sector.

De hecho, según Strategy
Analytics, la cuota de mercado del grupo pasó de un 8,2% en el primer
trimestre de 2004 a un 5,4% un año después, y no alcanzó más que el 3,2% en
2006. Pese a estas cifras, BenQ Mobile pleaneaba alcanzar la estabilidad
financiera antes de finales de 2006 mediante la simplificación de todas las
estructuras operacionales de la sociedad, con el fin de optimizar su eficacia.
El gigante asiático quería tener éxito allí donde Siemens había fracasado, pero
tampoco lo logró.

En septiembre de 2006 la filial alemana dio a conocer sus resultados
económicos, y la matriz rechazó volver a financiarla. El presidente de BenQ,
K.Y. Lee, consideró entonces que la decisión de no volver a recapitalizar su
filial era ?inevitable?, dada la aceleración de sus pérdidas.

El pasado mes de enero, Martin Prager, administrador judicial encargado del
caso, comunicó el cese de actividad de la compañía en lo que fue el último paso
antes del anuncio de desmantelamiento que ha tenido lugar hoy.

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