En 2015 la compañía española BQ ingresó 244 millones de euros, un 20% más que un año antes. Sin embargo las previsiones para el próximo ejercicio no son tan optimistas.
Según ha podido saber Cinco Días, la compañía se prepara para afrontar una situación adversa. De acuerdo con las previsiones que maneja el crecimiento será nulo o negativo durante 2016.
Rodrigo del Prado, director adjunto de BQ, ha aludido a la situación macro como uno de los indicadores. Por un lado, las previsiones de Gartner, que aluden a la incertidumbre económica mundial para anticipar que la venta de smartphones aumentará un exiguo 7% en términos interanuales.
En el caso de España, dice Del Prado al diario económico, “entre enero y febrero las ventas de smartphones han caído en España en unidades un 17%, y las de las tabletas, por encima del 20%”.
A esta situación se suma además la competencia de fabricantes asiáticos, que operan en el mercado con potentes campañas de marketing y productos competitivos a precios asequibles.
BQ controlará el gasto en 2016 para que el impacto negativo no afecte en demasía a su situación. Algunas de las medidas ya se han puesto en marcha: han despedido a 69 personas y dejado de renovar de contratos temporales. También han rescindido contratos con algunos proveedores nacionales e internacionales.
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