De momento el invento solo ha llegado a los últimos modelos del iPhone, aunque parece más que probable que en el futuro se expandirá a terminales de otros modelos.
La idea se basa en un protector de pantalla que ofrece unas altas capacidades resistivas que le permiten aguantar fuertes golpes.
Tal y como puede verse en el vídeo adjunto puede resistir martillazos, que le caigan ladrillos encima o golpes de una robusta taza de café.
Básicamente, el protector de pantalla cuenta con 4 capas que absorben y dispersan los golpes que recibe el teléfono, evitando así que se rompa su cristal y se produzcan ralladuras.
De momento no se comercializa el producto en las tiendas pero se habla de que se pondrá pronto a la venta en Estados Unidos por un precio aproximado de entre 20 y 30 dólares.
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