Sin duda la creación de un entramado de vasos sanguíneos en un órgano no es algo trivial que puedas crear en Openscad e imprimir luego con una Prusa, por lo que el sistema desarrollado por este equipo en el que colaboran investigadores de la Universidad de Syndey, Harvard, MIT y Stanford, es algo genial y con aplicación directa.
Se basa en la creación del órgano en varias fases, partiendo de un estructura de fibras entrelazadas, que luego se recubren de tejido endotelial y una sustancia creada a partir de proteínas y que se endurece con la luz. Tras todo el proceso se eliminan las fibras y el resultado es un órgano que cuenta con su propia red de vasos sanguíneos.
Éste es un gran paso para la ciencia y biomedicina, ya que supone superar una barrera hasta ahora infranqueable y plantear cada vez más la posibilidad de que en un futuro cercano se puedan hacer trasplantes de órganos sintéticos.
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