Además, el 15% de corporaciones restantes espera utilizar algún tipo de software libre el próximo año. Entre las motivaciones para este auge, se cita el coste, el no encadenarse a un solo proveedor, evitar procedimientos complejos de adquisición o la rapidez en su implantación.
Aún así, Gartner indica que únicamente el 31% de empresas encuestadas cuentan con directivas formales para adquisición y puesta en marcha de software abierto, algo que debe mejorar según los analistas.
“Que sea libre no significa que no tenga ningún costo”, explican. “Las empresas deben tener políticas claras para la adquisición de OSS, decidir qué tipo aplicaciones contarán con este tipo de soporte, identificando el riesgo asociado de propiedad intelectual y una vez aprobadas estas directivas formales ejecutar un proceso de gestión para hacerlas cumplir”. “De lo contrario puede ser un proceso frustrante”, advierten.
“Con el paso del tiempo, muchas de estas preocupaciones se abordarán, pero esto sigue siendo un proceso lento. El aumento de la popularidad y la tasa de adopción de software open-source impulsará los cambios necesarios”, indican desde Gartner.
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