El presidente de Google, Eric Schmidt, ha dicho en una entrevista que Google no permitirá que la compra de Motorola Mobility afecte a las relaciones con los actuales socios fabricantes de dispositivos.
“La prioridad primera es el ecosistema Android, y no vamos a hacer nada con Motorola o nadie más que arruine la dinámica de esta industria”, ha dicho Schmidt en una entrevista concedida a Bloomberg.
El máximo responsable de la compañía habló en estos términos en respuesta a los crecientes rumores que apuntan a que los dispositivos Motorola podrían tener un trato de favor frente a otros fabricantes como Samsung o HTC, que operan con Android.
Pero no será así, al menos de momento. Schmidt ha dicho que la adquisición, que costó a Google 12.500 millones de dólares, será beneficiosa para estimular la competencia entre los dispositivos que operen con Android, sin que se dé ningún trato de favor. “No tendremos favoritos”, ha sentenciado.
Eso sí, las 17.000 patentes obtenidas con la compra de Motorola Mobility permitirá reforzar su poder con respecto a la propiedad intelectual y cerrar las batallas legales abiertas con diversos competidores móviles del mercado.
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