Lo ha vuelto a hacer. Facebook está introduciendo, una vez más, cambios en el funcionamiento del famoso News Feed de su no menos popular red social.
¿Cómo? Teniendo en cuenta todo el feedback que sus usuarios han ido generando con el paso del tiempo, y el que seguirán aportando en el fuuro, a la hora de solicitar el bloqueo de cierta publicidad.
Obviamente Facebook seguirá ofreciendo la opción de ocultar anuncios pero, además, actuará de forma inteligente.
Por una parte, usará toda la información que tiene en su poder y “la razón específica por la que [los usuarios] no quieren ver ese anuncio” a modo de “señal que nos informa si mostramos o no el anuncio a otras personas”.
Como bien simplifican sus responsables, “si alguien no quiere ver un anuncio, porque no es relevante para ellos, sabemos que no hicimos un gran trabajo eligiendo ese anuncio y tenemos que mejorar. Si alguien no quiere ver un anuncio porque es ofensivo, probablemente tampoco es un buen anuncio para otras personas”.
A mayores, comenzará a darle importancia a lo que tienen que decir aquellas personas que, por lo general, no solicitan que se escondan anuncios. La lógica detrás del razonamiento de Facebook es sencilla. Si las personas que no se suelen quejar se muestran contrarias a un anuncio particular, es lícito pensar que existe una razón poderosa detrás de su decisión.
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