En octubre de 2010, Gemalto, compañía francesa dedicada a la fabricación de tarjetas inteligentes, interpuso una demanda en Estados Unidos contra Google, Motorola, Samsung y Android, asegurando que sus aplicaciones en Android infringían sus patentes.
Desde Gemalto han indicado su decepción con la decisión del juez, ya que consideran que su innovación está correctamente patentada y licenciada, y creen que no se ha juzgado de forma correcta el caso, ya que han hecho un uso demasiado amplio de su propiedad intelectual.
En cualquier caso, Olivier Piou, CEO de Gemalto, ha asegurado que la decisión no tendrá influencia sobre su historial de licencias de patentes y su actividad en ese campo, ni tampoco en los objetivos para 2017 de la compañía, informan en Reuters.
Los expertos consideran que si Gemalto hubiera resultado vencedora en el caso, la empresa habría logrado ingresar entre 30 y 50 millones de euros anuales.
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