Golden Land, un soplo de aire fresco para el género de rol

Han pasado más de 300 años desde que las hordas malignas dirigidas por el dios de la oscuridad Drah-Shu fueron derrotadas, desde que las castigadas tierras de GoldenLand recuperaron por fin la paz anhelada. El país de GoldenLand recuperó su fuerza y belleza, y la gente comenzó a olvidar los horrores de los tiempos pasados. Los Héroes Gemelos, que derrotaron a la encarnación terrenal de Drah-Shu, fueron venerados.

Parecía que nada podría romper nunca la paz de GoldenLand, y los tiempos felices tras la derrota de Drah-Shu llevaron a la gente a creer que la buena vida duraría para siempre. Por eso nadie se percató de que los poderes de la oscuridad salieron arrastrándose de sus madrigueras, se desplegaron por el valle, y el hambre, la peste y las guerras empezaron a recolectar su abundante cosecha. Sólo Kotar, el sumo sacerdote del culto, sabía lo que se avecinaba y anunció la llegada de algo peor que el temible Drah-Shu.

Una ciudadana de la remota y desconocida Alberia, llamada Alana dio con la cavidad donde estaba encadenado Chernobog. Hechizada por éste, Alana rompió la atadura mágica que sujetaba el cuerpo del dios de la Oscuridad. Los dioses de la Luz impusieron esa atadura sobre su cuerpo material y le enterraron en el hielo perpetuo. Según las antiguas leyendas, siete cosas formaban la atadura, cada una perteneciente a uno de los siete dioses: el hacha de Belobog, la maza de Perun, el fuego celestial de Svarog, el arco de oro de Khors, el espejo mágico de Lada, la espada de oro de Yarilo y la lanza de fresno de Stribog. Seis de estas cosas (Hacha, Maza, Arco, Lanza, Espada y Espejo) estaban colocadas cada una en una de las cavidades donde estaba enterrado Chernobog, formando un hexágono, con el artefacto principal (el siempre incandescente Fuego Celestial del gran dios Svarog) en el centro, justo encima de Chernobog. Cada objeto tenía su propio altar. Sacar uno significaba romper el hexágono y permitir la unión del cuerpo y el espíritu de Chernobog.

Alana, bajo el efecto de un hechizo, entró en la cavidad donde estaba el espejo mágico de Lada, la diosa del amor. El espejo posee el formidable poder de hacer que uno no pueda apartar la mirada, pues se ve en él puro y perfecto. Hipnotizada por su propia belleza, Alana alzó el espejo por el mango. La atadura mágica se rompió y el espíritu de Chernobog se unió a su cuerpo. Venció fácilmente a las tribus nativas del norte, cambió su fisiología y las convirtió en guerreros perfectos. Con su ayuda, quería conquistar el mundo entero, lo que implicaba la muerte de los dioses del Bien y convertir a toda la gente en zombis esclavos de Chernobog.

Kotar sabía que la única persona que podía ayudar en esta situación era un gran brujo y mago de los tiempos antiguos: Shurba-Hal. Entonces convocó al Gran Consejo, y junto a los seis sumos sacerdotes eligieron a tres aprendices, que se esperaba que pudieran mejorar la situación. Eran Siger, Gertranger y Molchun. Cada uno de ellos sobresalía en un arte concreto. Siger era el mejor guerrero del templo, Gertranger un poderoso mago, y Molchun el más experto explorador. Al día siguiente partieron en busca de Shurba-Hal.

Esa fue la decisión de Kotar, que era el mayor de los sumos sacerdotes, y el Consejo se sometió a su voluntad. Pero Kotar no confesó que la noche anterior había tenido una visión de los dioses de la Luz, que le ordenaron que enviara en busca de Shurba-Hal a un cuarto aprendiz, y que le entregara un objeto que había pertenecido a los Héroes Gemelos. Kotar se sorprendió, pero no podía dejar de someterse a la voluntad de los dioses de la Luz. Así, un aprendiz desconocido emprendió su camino, un camino lleno de obstáculos formidables…

Esta es la historia de uno de los juegos de rol de la temporada, Golden Land. Más de 200 escenarios diferentes, 400 personajes de distintas razas, seis escuelas de magia con más de 100 hechizpos diferentes, gran cantidad de armas e impresionantes batallas tácticas por turnos son algunas de las características de este juego que a buen seguro mantendrá entretenidos a los amantes de los juegos de rol.