Google está dispuesta a introducirse en el cada vez más consolidado mercado de las tabletas con un objetivo muy claro: ofrecer calidad a un bajo precio.
Pero precisamente esta meta de ofrecer un producto low-cost se está complicando más de lo esperado. Aunque el lanzamiento del dispositivo estaba previsto para el próximo mes de mayo, los chicos de Mountain View han decidido retrasar la llegada de su tableta al mercado hasta julio, como muy pronto.
Y es que en el punto de fabricación actual cada equipo le costaría a los usuarios 250 dólares, según informa The Verge. Esto significa 51 dólares más que el Kindle Fire de Amazon y también 51 dólares más de lo que Google tenía pensado para su nuevo proyecto. De hecho, el gigante de la G quiere que el precio sea todavía inferior al del Kindle para así poder competir con ventaja.
Para ello está trabajando mano a mano con el fabricante asiático Asus en ciertos cambios de diseño. El resultado será un dispositivo de 7 pulgadas con sistema operativo Android 4.0 “Ice Cream Sandwich” y procesador quad-core Nvida Tegra 3, que con un poco de suerte insuflará algo de vida a la participación de la plataforma del android verde en el mercado de las tabletas.
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