Aunque parezca algo imposible, este smartwatch, de nombre Crossbow, promete una cámara con un sensor de 41 MP, óptica Carl Zeiss y hasta flash, que te permitirá sacar fotos increíbles con tu muñeca prácticamente sin que nadie se de cuenta.
Pero no sólo eso, teóricamente también dispone de Wi-Fi, Bluetooth y hasta NFC, todo ello embutido en un reloj no excesivamente grande, que además incorpora una pantalla táctil, aunque no está muy claro como van a a conseguirlo con las agujas del reloj sobre ella.
El formato en sí es un poco raruno y algunas de las especificaciones quizás algo exageradas, ya que prometen que es sumergible hasta 15.000 metros de profundidad, lo que supongo que es un error o un exceso brutal de optimismo, y también que su correa incorporará sensores biométricos para medir el estado forma.
Sea o no exagerado en sus pretensiones, lo que es seguro es que no estará al alcance de todos con un precio de 1.200 dólares y una edición limitada inicial de 500 unidades.
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