Y es que el auge de los smartphones y el boom de las tabletas requiere que los fabricantes destinen parte de su presupuesto y de su tiempo a la investigación de nuevas tecnologías capaces de dar respuesta a las exigencias de la próxima generación de dispositivos móviles.
Algunas compañías ya lo están haciendo en el marco de la Semiconductor Research Alliance, una organización liderada por IBM a la que ya pertenecen firmas como Iinfineon Technologies, Freescale, GlobalFoundries, Electrónica Renesas, ST Microelectronics y Toshiba.
La última en sumarse a este grupo ha sido Samsung, cuyos investigadores colaborarán en la búsqueda de nuevos materiales, estructuras de transistor, tecnologías de interconexión y procesos de fabricación para conseguir procesadores más eficientes.
Tanto IBM como Samsung reconocen que la colaboración entre las grandes compañías del sector es necesaria, sobre todo “si la industria de semiconductores quiere continuar generando nuevas formas de electrónica de consumo y nuevos métodos de computación”, según apunta Michael Cadigan, gerente de IBM Microelectronics.
“Pretendemos implicar a nuestros mejores científicos en esta búsqueda tan vanguardista”, explica Es Jung, vicepresidente senior de tecnología de desarrollo de la división de sistemas LSI de Samsung.
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