Su nombre es InMoov y prácticamente tiene el mismo tamaño que una persona adulta, aunque todavía le faltan las piernas.
Gael, a pesar de no tener conocimientos previos de robótica, Arduino o incluso de electrónica, han conseguido poco a poco ir creando cada una de las partes del robot.
Empezó con las manos y con tenacidad ha ido subiendo hasta llegar a este punto, en el que tiene hasta terminado el torso. Todo con un movimiento completamente funcional de sus brazos y cabeza.
De hecho hasta responde a los comandos de voz y puede “hablar” usando un sintetizador, todo ello gracias al software, también open source, MyRobotLab.
Un proyecto genial, totalmente libre, en el que tan sólo necesitarás una impresora 3D, varios componentes electrónicos y algo de paciencia y esfuerzo, para tener finalmente tu propio robot humanoide.
Además, para asegurarte que no termine asesinándote basta con que no le pongas un LED rojo en el pecho para que no se vuelva malote.
vINQulos
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