Las pruebas de rendimiento realizadas en ambos casos parecen demostrar que la solución de VIA es superior en prestaciones puras, ya que los benchmarks utilizados ponen por delante en casi todos los apartados al excelente VIA Nano, el primer procesador salido del proyecto Isaiah y que ya hace meses venía prometiendo excelentes prestaciones.
El Intel Atom es un procesador “más simple” en su diseño casi con la mitad de transistores, pero que no obstante dispone de una ventaja interesante: su gestión de energía y consumo es superior al Nano, por lo que es un producto que puede ser muy recomendable para extender la batería de los netbooks que no paran de salir al mercado. Sin embargo, los desarrollos de VIA cuentan a su vez con otra ventaja esencial: las plataformas son mucho más abiertas y permiten por ejemplo integrar ranuras PCIe y hasta dos ranuras de memoria, mientras que los Atom están restringidos a ser usados en placas base MiniITX con ranuras PCI (mal) y una sóla ranura de memoria. La razón es simple: Intel no quiere que sus Atom sustituyan a sus Celeron.
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