El consejo directivo de Google se enfrenta a una demanda de un inversor por haber permitido la publicidad de farmacias canadienses que vendían productos sin licencia.
Suma y sigue. Cuando parecía que la historia interminable de Google con la publicidad de farmacias que operaban ilegalmente había llegado a su fin, un inversor va más allá y acusa a Google de promover la introducción ilegal de medicamentos en el país.
La demanda se suma pues a la multa de 500 millones de dólares que tendrá que pagar el gigante de Montain View por haber permitido la inserción de anuncios de farmacias canadienses online que vendían medicamentos en los EE.UU de forma fraudulenta.
Según la demanda, estos anuncios (cuya publicación cesó en 2010) además de ir en contra de la legislación norteamericana que prohíbe la publicidad de medicamentos de prescripción de farmacias canadienses, han sido parte activa en la importación ilegal de medicamentos al país, informa Reuters.
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