Las principales compañías de telecomunicaciones españolas están invirtiendo grandes sumas de dinero en el despliegue de redes de fibra óptica para satisfacer las demandas de los usuarios, que cada vez demandan una mayor velocidad de conexión a internet.
Según los datos más recientes hechos públicos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la fibra ya supone el 73% de las nuevas líneas de banda ancha que se contrataron en marzo en España.
Según el informe, se contrataron un total de 44.333 nuevas conexiones de tecnología FTTH, que permite navegar a velocidades de hasta 100 Mbps.
El crecimiento mensual es importante, aunque las conexiones de fibra apenas suponen el 10% del total, indican en el documento. El parque total de conexiones de banda ancha fija asciende a 12,4 millones, un aumento del 6,1% con respecto a datos de marzo de 2013.
Telefónica anunció recientemente que sólo este año dará cobertura a cinco millones de unidades inmobiliarias más, lo que dejará en 10 millones de unidades su cobertura a nivel nacional. Vodafone y Orange por su parte, mantienen su acuerdo de despliegue conjunto de fibra.
El plan acaba de ser redefinido tras la compra de la cablera Ono por parte de la británica y finalmente alcanzarán conjuntamente 2 millones de unidades inmobiliarias en septiembre de 2015. A esto se unirán 1 millón de unidades más de Ono.
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